Toda obra original de un artista debe estar contrastada, y se debe disponer de un certificado de autenticidad de ella para poder tener siempre la tranquilidad de que, no solo es una obra original, sino que el artista estuvo implicado en dicha obra, que no son remanentes o stock de alguna empresa de la que el autor no se hace responsable.
Tanto si lo compras al propio artista en su galería o taller como a un distribuidor autorizado debes tener disponible su certificado de autenticidad y puedes exigirlo.